El triunfo de la abstención

ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS 2007: ABSTENCIÓN 36.22%

Ayer asistimos a un nuevo triunfo de la opción política que más auge está tomando en España en los últimos años. Y esa opción, no ha sido ninguno de los partidos que concurrían a las elecciones. El verdadero triunfo ha sido el de la abstención.

Después de leer y escuchar declaraciones de los distintos líderes políticos arrogándose el triunfo, me pregunto por qué ninguno de ellos asume que algún error han debido de cometer para que la opción política mas apoyada por los ciudadanos haya sido la de no acudir a votar. Ahora, les oiremos decir que los que se han abstenido pertenecen a sus formaciones, que no han sabido movilizar a su electorado. Pero yo pienso que ni ellos se lo creen...

Si analizamos la política de este país, fijándonos en los grandes partidos tanto a nivel nacional como nacionalistas, lo que queda patente es que cada vez más la política se está convirtiendo en una cuestión de fidelidades, casi de "fe". Los partidos apelan a mensajes grandilocuentes basados no en la vida común de las personas, sino en los intereses de cada partido y eso hace que los fieles sigan ciegamente a sus líderes, pero las personas liberadas de toda atadura partidista no encuentran un motivo que les haga acudir a las urnas.

Tal vez España necesite más opciones políticas. Tal vez el modelo del bipartidismo nacional aderezado con ultranacionalismos periféricos esté próximo a su agotamiento. Tal vez la ley electoral necesite una reforma urgente. Tal vez la opción de una segunda vuelta motivase más a los electores. Tal vez las listas abiertas sean necesarias. Tal vez el voto electrónico sea ya una urgencia. Tal vez ...

Lo que si es seguro, es que cada vez más gente cree que nuestra democracia (y no creo que en eso seamos tan diferentes del resto de las democracias occidentales) no es una democracia de los ciudadanos sino de los partidos, esto es, una partitocracia.

¿Y qué pienso yo de todo esto? Como liberal convencido, he de estar en contra de un sistema que trata de primar el "bien de partido" por encima de la libertad de sus miembros. La democracia ha de ser algo más que asfaltar las calles cada cuatro años.